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domingo, 24 de febrero de 2013

ricardo

[tangouruguayo] En la muerte del poeta Ricardo Ostuni Recibidos x Carlos Gardel a través de yahoogroups.com 09:28 (hace 2 horas) para bcc: tangouruguayo Compartimos con su familia el pesar que produjo su repentina desaparición y nos unimos al homenaje que le rindiera en vida Don Reinaldo Spitaletta: "A los familiares y amigos del maestro Ostuni, a su señora Ana e hijos, va mi mensaje de solidaridad y de pesar por el fallecimiento del poeta. En Medellín y Bello lo recordamos mucho, por su talla intelectual, su poesía y su modo de transmitir conocimientos y cultura a los otros. Y por su don de gentes. Es una pérdida que lamentamos. Van nuestros abrazos. Honor a su memoria. Reinaldo Spitaletta Ostuni y sus pájaros que mueren en la primera luna Por Reinaldo Spitaletta Su apellido evoca una ciudad blanca, en Bríndisi, Italia, y su nombre nos remite a un personaje de Shakespeare. Está hecho, como todos los humanos, de sueños. Y de tiempo. Pero, como él solo, también de poesía en la que se combinan en rara mezcla las musas del arrabal con las que inspiraron a Homero el antiguo. Ricardo Ostuni es tango que anda, pero, a la vez, memoria de una cultura, de un puerto, de una canción silbada “desde el fondo del dock”. El hombre, invirtiendo al inca, es tierra que habla. Ciudadano de Buenos Aires, ciudad de duendes y otros mitos, la de la las fundaciones irreales y maravillosas, la “tan eterna como el agua y el aire” (qué vaina, me proponía no mencionar a Borges, asunto imposible y más hablando de don Ricardo), Ostuni es un ser que pertenece a la palabra, aquella tan cara a Filón de Alejandría pero también a algún payador de pueblo. ¡Y qué es lo que tanto hace! ¿Por qué tanta parafernalia para decir de un poeta argentino? Si apenas pudiera afirmarse que es experto en historia del tango, que escribe letras para ser cantadas por los herederos de Gardel, que a veces se viste de don Quijote para hablar de libertad. Con eso bastaría. La única vez que lo he escuchado y visto fue en junio de 2011 en una biblioteca de Medellín (ah, y aquí habrá que decir que cualquier biblioteca, incluida la de Alejandría es memoria de la humanidad), disertando sobre Sábato y el tango. Digamos, abreviando, que Ostuni es sabio en asuntos gardelianos, en conversaciones de café, en canciones de la noche y en lunas suburbanas. Claro, también en Homero Manzi y, creo, en otro Homero que, dicen, “escribió” la Odisea y la Ilíada. Ah, y aparte de poeta, que ya es suficiente, escribe libros como Borges y el tango (Marcelo Oliveri Editor), o como Viaje al corazón del tango y Repatriación de Gardel (Ediciones Club de Tango, de Óscar Himschoot), o como un ensayo titulado Emilio Bécher en la obra de Bertrand Russell, para que no se diga que solo se atreve con organitos de la tarde y con algún Shakespeare lunfardo. Y si se quiere saber más sobre aquellos que entristecieron el tango, puede uno leerse La inmigración italiana y su influencia en el tango (Editorial Lumière). El porteño Ostuni se las trae. Cliente del legendario café Tortoni puede decir “A mi mesa de siempre me he llegado / con el arrastre de un atorro endémico / a lastrar de raje un académico / con un choppe de sidra bien tirado”: Duendes (En el Tortoni). Nacido en 1937, creció en el barrio de Palermo, en una casa de “bullicios propios”, visitada por políticos pero también por cantores como Ernesto Famá, Agustín Irusta (que cantó en la fiesta de sus quince años) y el payador libertario Martín Castro. Su padre le recitaba a Juan de Dios Peza, Almafuerte, Ovidio Fernández Ríos y versos del Martín Fierro. El autor de “Identidad y otros poemas de la tristeza”, que sabe, con José Gobello, que el lunfardo puede rastrearse en las obras de Cervantes, volverá a Medellín a hablarnos esta vez de Gardel y el arte de cantar, de la presencia de la poesía culta en las letras de tango, y, claro, de la tortuosa relación de Borges con el tango. Ostuni, experto en poéticas populares y académicas, sabe, con Vacarezza que “el saber puede aprenderse, el sentir no hay quien lo enseñe”. Hecho de sueños y soledades, Ostuni sabe de las “liturgias para celebrar ausencias” y tiene nostalgias de la elegíaca barriada. Es un poeta (tal vez sea la más alta manera de ser algo). Su palabra dice en su libro “Pájaros que mueren en la primera luna”: “Nada tengo sino lo que he vivido / el ayer inmutable de los rostros / que fueron y no son y esta penumbra / que fatiga la voz de las ausencias”. (Escrito en Medellín, cuando Ostuni era un pájaro en su primera luna) http://spitaletta.wordpress.com/2013/02/21/en-la-muerte-del-poeta-ricardo-ostuni/ __._,_.___ Responder a remitente | Responder a grupo | Responder mediante la Web | Crear un tema nuevo Mensajes con este tema (1) ACTIVIDAD RECIENTE: Visita tu grupo Cambiar a: Solo Texto, Rese\xc3\xb1a Diaria • Cancelar suscripción • Condiciones de uso . __,_._,___ Haz clic aquí para Re

jueves, 21 de febrero de 2013

EL PATRIMONIO DOCUMENTAL DEL TANGO de Miguel Gadea Sandler,

EL PATRIMONIO DOCUMENTAL DEL TANGO de Miguel Gadea Sandler, EL PATRIMONIO DOCUMENTAL DEL TANGO de Miguel Gadea Sandler, el jueves, 21 de febrero de 2013 a la(s) 19:28 · EL PATRIMONIO DOCUMENTAL DEL TANGO Es una Nota de: MIGUEL GADEA SANDLER Director de "PERFILES DEL TANGO" Nos amerita reflexionar, sobre el mantenimiento y conservación del patrimonio material del género, que tanto queremos y disfrutamos. Sean discos, fotos, material escrito, documentos, partituras, revistas, libros y todo aquello, que esté relacionado con nuestra música popular y ciudadana.Todo lo anteriormente detallado se encuentra ante una total desprotección, dado que no existe un cuidadod el patromonio tanguero. Los países serios, que cuidan y mantienen su cultura designan a organismos oficiales, como celadores eficiente de dicho patrimonio, básicamente por lo que implica para las nuevas generaciones, conocer parte de la historia que los fundamenta. El material discográfico y de partituras, desde las dos últimas décadas, ha sido comprado sistemáticamente por coleccionistas, o emisarios de Agrupaciones Tangueras del Japón, que adquirieron nuestro patrimonio. Los japoneses, se llevaron colecciones completas o parciales de los discos de pasta de 78 revoluciones. Asimismo compraron los bandoneones Doble A -con una mezcla especial en sus lengüetas de acero- que no se fabrican más.Varias colecciones, de destacados y calificados, coleccionista de tango, fueron literalmente tiradas a la calle; por la brutalidad de los deudos. Otras, en el mejor de los casos, fraccionadas y compradas por otros coleccionistas.Hay piezas invalorables, como las partituras anteriores a 1925 que tienen carátulas pintadas a mano y símbolos musicales dibujados uno por uno; de los bandoneones (cuyo secreto de armado murió con los últimos fabricantes), y de los discos de pasta que se grabaron como prueba y nunca llegaron a editarse.Ya en las Ferias de Tristán Narvaja, en la de Piedras Blancas o San Telmo, lo que se expone es de bajísima calidad, piezas comunes y sin valor histórico-documental. La realidad es que ni desde lugares oficiales ni desde fundaciones privadas se cuida que esas obras artísticas queden en el país. Lo cierto es que si hoy una persona quiere estudiar la historia del tango argentino tiene que recurrir a esas grabaciones editadas en discos compactos generados desde el exterior del Río de la Plata, Japón, Francia o EE.UU.Seguimos reiterando la misma idea; no hay políticas de estado de salvaguarda, fomento y desarrollo del tango, siendo que es la unica expresión artístico-musical, que nos representa.Desde "PERFILES DEL TANGO", generamos un departamento de Conservación y cuidado del Patrimonio Documental Tanguero, para que desde ahí, podemos preservar para los rioplatenses, nuestro material, con que se fundamenta y edifica; nuestro TANGO.