espectaculos montevideo

Un certamen de pintura con el tema de la mirada
Por cuarta vez, se realizará el Certamen Nacional de Pintura que en esta oportunidad se denomina "Miradas 2010". Podrán participar los artistas uruguayos, así como los extranjeros residentes en el país.

Comentar

Jonsi: el jardín musical de un chico del invierno islandés
El cantante de Sigur Rós tiene un primer y disco en plan solitario que suena a odisea natural épica y llena de colorido y vida que pide una pronta versión para escuchar en alta definición o en un buen equipo de sonido en 5.1.

Comentar
Fabiana Cantilo está de "Incógnito" en Montevideo
Lo indispensable para pasar de incógnito tiene su mejor manual en el cine y las series de acción.

Comentar

Espectáculos
Imágenes para atesorar el tango y el deporte de ayer
Fotografías. Se muestran en el Parque Rodó y en el Centro


JORGE ABBONDANZA

En el Parque Rodó y en la avenida 18 de Julio, dos exposiciones fotográficas organizadas por la Intendencia Municipal capitalina, reúnen viejas imágenes de Montevideo en torno a sucesos musicales y deportivos de un pasado remoto.

El circuito de grandes paneles ubicados al aire libre, frente al Casino del Parque Hotel, ofrece a lo largo del año ejemplos fotográficos de variado carácter que invitan a detenerse a quienes recorren el Parque Rodó. Bajo el título de "A cielo abierto", allí se programan muestras temporarias que suelen tener un interés testimonial. La que se mantiene hasta el 31 de julio selecciona fotos del Campeonato Mundial de 1930, pertenecientes al Centro Municipal de Fotografía, un archivo de impresionante volumen cuya documentación del pasado montevideano es invalorable. Para aquel campeonato de hace 80 años, el Uruguay edificó el Estadio Centenario diseñado por el arquitecto Juan A. Scasso, un acontecimiento cuyo galopante proceso de construcción está registrado en estas imágenes, desde las primeras etapas hasta la apresurada culminación en julio de aquel año.

Ese material en blanco y negro permite observar un Parque Batlle, que entonces se llamaba Parque de los Aliados, surgiendo en el despoblado paisaje de los alrededores como una especie de pradera escasamente arbolada. También ofrece el despliegue de un público de riguroso sombrero, desbordante en las tribunas recién inauguradas, junto a la estampa de los trece seleccionados que participaron de la convocatoria futbolística y que tienen hoy un interés histórico acentuado por las fotos de la inauguración y por textos donde se deja constancia de las etapas de ampliación y mejoramiento que tendría el estadio en décadas posteriores. Allí figura también el afiche de Guillermo Laborde que ganó el concurso para la difusión del campeonato, reliquias doblemente atrayentes ante la otra competencia que está librándose en Sudáfrica. Cabe agregar que en estos momentos se está preparando un circuito similar de paneles que dentro de un par de meses funcionará en el Prado, frente al rosedal, como nuevo polo de divulgación fotográfica y de alcance popular para la fuente de abastecimiento de ese archivo municipal.

TANGUEROS. En la avenida 18 de Julio 885, donde funcionó largamente el Bazar Mitre, se ha acondicionado un Bazaar de las Culturas, en parte del cual se encuentra en formación el Museo de las Migraciones. En otro sector, que cubre la planta baja y el subsuelo, están habilitados los espacios de exposiciones donde actualmente puede verse una muestra fotográfica dedicada al tango en sus primeras décadas de expansión. El conjunto, con material proveniente del Museo y Centro de Documentación de Agadu, tiene una riqueza evocativa que abarca viejos perfiles montevideanos, como el Templo Inglés en su asentamiento original antes de la demolición del Barrio Sur para el trazado de la Rambla. Pero el tema tanguero se centra en imágenes encantadoras, como las de antiguos bailes de carnaval en teatros y cines de la ciudad en torno a 1921. Allí resucitan ámbitos como el Lutecia o el Tupí Nambá de 18 de Julio, donde el palco de la orquesta presidía un salón cuyos motivos chinos de la decoración en muros y artefactos acompañan todavía el recuerdo de viejos montevideanos.

El añejo perfume de esas fotos incluye a notabilidades de la época, como Juan D`Arienzo y Francisco Canaro caminando del brazo por la Plaza Independencia, un engominado Pintín Castellanos bajando del vapor de la carrera o la orquesta de señoritas del café Palace enfrentando muy risueña -y muy engalanada- la cámara de 1934. Pero en el subsuelo se despliegan además numerosas fotos de Gardel, una selección que parece especialmente oportuna en estos días del 75º aniversario de la muerte del cantor. El marco popular de esos documentos se extiende a festejos callejeros donde bailaban solamente los hombres y a unas antiguas tomas de transeúntes por veredas del Centro, bajo las pesadas ropas de comienzos del siglo XX. Vale la pena dar una vuelta por el lugar, donde ese paseo fotográfico abre tantas ventanas al pasado.


El País Digital